La oficina del futuro

El tradicional escritorio de oficina tiene los días contados.

Las últimas disrupciones tecnológicas introducidas en la forma de trabajar y la incorporación de la Generación Z al mundo laboral requieren dotar a los profesionales de nuevos dispositivos, cuya venta puede complementarse con una oferta integral de servicios gestionados.

El tradicional escritorio de oficina tiene los días contados. Si ya son muchas las organizaciones que han adaptado el espacio de trabajo de sus empleados a los avances digitales de los últimos años, esta tendencia irá en aumento no sólo por la aparición de futuras disrupciones tecnológicas, sino también por la incorporación de nuevos perfiles profesionales al mundo laboral. Así lo entiende Miguel Ángel Fiz, director de categoría de Sistemas Personales de HP España y Portugal: “A medida que los 2.600 millones de miembros de la Generación Z en este planeta se incorporen al mundo laboral en los próximos años, habrá una enorme demanda de dispositivos y soluciones más personales y flexibles. Esto impulsará una fuerza de trabajo móvil, conectada y orientada al diseño como nunca. Y esos dispositivos y soluciones van a ser inteligentes. Muy inteligentes. Con el auge de la inteligencia artificial, entramos en una era de omni-inteligencia donde los datos fluyen a través de todos los aspectos de la vida y el trabajo”.


Ese incremento masivo de información y el conocimiento acumulado en los últimos años es la misma razón argumentada por Marc Torné, director de desarrollo de negocio de Maverick AV, la división de soluciones audiovisuales profesionales de Tech Data, para explicar cómo se ha transformado el entorno laboral: “El puesto de trabajo ya no se define simplemente por la localización física clásica con el escritorio y el ordenador como máximo exponente, sino que, a medida que las organizaciones se han ido expandiendo geográficamente, esa ubicación se ha flexibilizado y transformado en una multitud de dispositivos y herramientas enfocados a conectar a las personas y eliminando cualquier barrera geográfica, para que puedan colaborar y trabajar cada vez más en equipo cuando y donde quieran”.


Pero ¿qué sigue siendo necesario para garantizar una cobertura total de los quehaceres diarios de un empleado? A grandes rasgos, Luis Polo, director comercial de Toshiba España y Portugal, señala que hoy en día este nuevo puesto de trabajo no requiere más que cubrir dos aspectos básicos: “Dotar al usuario de la movilidad necesaria para trabajar desde donde lo necesite y ofrecer una virtualización total de los métodos de trabajo para que no haya diferencias entre la oficina y cualquier otra parte”. Eso sí, Polo recalca que no hay que olvidarse del “requisito más importante” que deben cumplir las herramientas corporativas: la seguridad de los datos empresariales y de los clientes.


Ecosistemas de trabajo vivos

“Trabajamos como vivimos”. Esa es la máxima que, según Santiago Campuzano, director general de Citrix Iberia, debe definir la configuración de los nuevos puestos de trabajo. A partir de esa premisa, es necesario cumplir con todos los requisitos asociados a la experiencia del usuario que, a fin de cuentas, es el “cliente interno” de tecnología, para explotar al máximo sus capacidades siempre en consonancia con las posibilidades y objetivos tecnológicos de las organizaciones. “Aunque fundamentalmente hay que dar respuesta a aquellos requerimientos orientados a la estandarización, la flexibilidad, la movilidad y la seguridad”, puntualiza Campuzano. Para lograr este objetivo, el director de Citrix Iberia apunta que, primero, hay que entender los distintos perfiles de la organización, así como sus tareas y desde dónde van a trabajar. Sólo entonces identificaremos algunos aspectos “casi innegociables”, pero en la mayoría de los casos se debería proporcionar al profesional una solución compuesta por, al menos, dos o tres dispositivos con acceso seguro a aplicaciones en remoto e información actualizada en tiempo real. “Asimismo, es preciso entender qué datos y aplicaciones deben seguir al usuario donde esté y, por supuesto, siempre en modo seguro”, añade Campuzano.  


Hablamos, por lo tanto, de configurar un ecosistema de trabajo en el que todos los profesionales de diferentes sectores interactúen entre sí y aprovechen sinergias de negocio. Según Torné, de Tech Data, el verdadero reto no sólo consiste en crear espacios que fomenten la comunicación, la colaboración y el aprendizaje, sino que, además, incentiven la innovación y mejoren la productividad sin olvidar el bienestar y la satisfacción de los empleados de las organizaciones. El resultado puede ser una herramienta estratégica del negocio, pero sólo si se diseña para apoyar la forma en que las personas o individuos y las organizaciones trabajan hoy en día. “Las organizaciones que sepan cómo poner a las personas en el corazón de los procesos, de la tecnología y de los espacios, para estar siempre aprendiendo y colaborando en equipo, serán las que podrán adaptarse y seguir la gran velocidad del cambio que estamos experimentando. Es importante mencionar que en el mundo global, móvil y digitalizado en el que vivimos, disponer de un ecosistema de trabajo vivo será un factor diferencial para atraer y retener talento”, apunta dicho ejecutivo.

Próximas disrupciones

En los entornos corporativos, el siguiente paso será hacer la computación más inmersiva. Así, en lugar de trabajar con PCs en nuestro escritorio o llevar smartphones en el bolsillo, la tecnología nos asistirá a lo largo del día, integrada en objetos cotidianos como las joyas que lucimos, los parabrisas de nuestro coche o los edificios en los que trabajamos. Estos dispositivos no sólo serán útiles herramientas, sino que también recabarán datos, impulsando y afinando la inteligencia artificial en un círculo virtuoso. “En la oficina, las personas ya no tendrán que buscar información para tomar decisiones. En su lugar, la Inteligencia Artificial analizará y sintetizará los datos de forma más eficiente de lo que podría hacerlo ningún ser humano y presentará los resultados de una forma mucho más útil que cualquier pantalla de ordenador”, afirma Fiz, de HP Inc. Iberia.